Un año
más.
Es muy hermoso alcanzar una
meta por la que hemos luchado. Es triste también tener que despedirnos de todas
esas cosas hermosas que alcanzamos en esta institución, de nuestros maestros,
compañeros, y amigos. Pero aunque sea duro tenemos que aceptar la realidad e
iniciar una nueva etapa de nuestra vida.
Al comenzar la universidad nos encontraremos
con muchas cosas diferentes a las que no estábamos acostumbrados. Y es allí
cuando debemos mostrar nuestros principios y fundamentos con los cuales hemos
sido educados para así no tomar caminos equivocados.
Pero la vida universitaria no
es lo mismo, porque los verdaderos amigos son aquellos que aprendimos a conocer
durante años, las peleas, problemas, y discusiones que nos hacen fuertes y nos
unen más; es como si una fuerza extraña aumentara el amor que nos teníamos.
El cambiar de colegio no es
algo fácil, debido a que no sabemos cómo será nuestra convivencia. En el CODESA
aprendí muchas cosas al lado de mis profesores y compañeros, el énfasis de comunicación
fue una herramienta clave para escoger la carrera que voy a ejercer, a pesar de
las dificultades, me superé y logré mi objetivo que era graduarme.
La vida está llena de etapas,
culminar el bachillerato es solo un eslabón en nuestra larga carrera de
formación como personas de bien. Le doy
gracias a Dios por darme vida para seguir estudiando y aprender cada día, a
mis profesores ya que tuvieron paciencia
y nos dedicaron tiempo para hacernos mejores con sus enseñanzas.